pelear con el destino. Él lo decide y lo arregla todo
para que como él lo quiera. Es quizás doloroso,
o hasta incluso temeroso, porque sería empezar
"algo", o "todo" de nuevo, y un cambio así,
un "volver a empezar" no es fácil para ningun ser
humano.
Hay que enfrentar la realidad como es. Tener miedo
es común, igual de común que llorar, o reír.
Sentimientos encontrados, que van y vienen como
ráfagas de luz. Que aúnque intentes, y quierás
tapar los destellos, por algún lado descubres el sol.
O en algún caso extremo y posible, las tormentas.
Conclusion: No más amor por ahora. ►
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