Todos hablamos de tiempo como que el lo cura todo, te sana, te hace olvidar, te hace sentir un poco mejor en cuestión de semanas, meses y tal vez años. Pero nadie habla del sagrado tiempo como el que desgasta, como el que retiene, como el que hace esperar, o como el que espera para conseguir. Ven al tiempo como si fuera una salvación para sus deplorables estados de animo; y claro, dicen: -Con el tiempo me voy a olvidar- o frases como: "El tiempo cura todo", o "Deja que pase un tiempo, te vas a sentir mejor". Y esta bien, esta perfecto, esta bárbaro que el tiempo te ayude.
¿Pero y la parte mala de tiempo?
Ese tiempo que te piden cuando las cosas no van bien, ese tiempo que estas esperando para que alguien cambie y no lo hace, ese tiempo que corre mientras vos seguís ahí con la misma sensación que el primer día, y sin embargo te das cuenta que el tiempo se va, y las cosas siguen iguales, ese tiempo que crees infinito para esperar algo que deseas, y que nunca llega, haya pasado el tiempo que haya pasado.
Porque al fin y al cabo, el tiempo malo o bueno, termina pasando, y dentro de unos días, o unos meses, o años quizás, relea lo que acabo de escribir, y diga:
-Solo era cuestión de tiempo-.
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